viernes, 23 de julio de 2021

I'm still alive

La última vez que deje de escribir fue en junio de algún año y antes de que acabe este julio quiero decir que este mes desde hace algunos años me resulta bastante duro por decirlo menos. 

Cíclicamente tengo crisis de pánico en este mes, igual en otros meses, pero la primera semana de junio fijo he tenido una por los últimos tres año. Lo motivos van cambiando de año a año pero lo que no cambia es que esto termina deprimiéndome el mes completo. Esta suerte de predicción me ha hecho de alguna forma esperar las crisis, esto  sumado a la mezcla del frio y una ansiedad acumulada de años de cierre de semestres me han sentado muy mal y tiñen mi invierno de un desolador manchón gris en el que tiendo a desaparecer.

Esta no existencia nunca ha sido como un descanso, ni una hibernación es más como un tormentoso estado de vigilia y hacerme el muerto, como esos animales que no se mueven esperando que lo malo se vaya. Esperaba tieso que los rayos llegarán, me compartieran calor y que el tiempo pasara aprisa, abrigado en una fe media ciega de que tachando días agosto tarde o temprano terminaría llegando y que el resto del año seguiría corriendo. Que cuando julio se fuera yo echaría a correr sobre agosto y  dejaría atrás solo un mal recuerdo lleno de días muertos.  

Este año para mi suerte no fue así y pese a que igual me deprimí por la costumbre de los recuerdos que me trae el frío, estoy contento de que la ansiedad y el miedo se mantuvieron a raya y no cedía ante ellos. En parte igual es porque he sido constante con mi terapia y me siento orgulloso de ello, mi nueva meta es fabricar recuerdos tibios y alegres para este mes que me hagan recordarlo de manera más positiva y así espantar mis miedos.


Hice varias cositas entretenidas este mes igual y creo que empezaré hacer entradas de recomendaciones de series, cortos o libros que he leído.

Gracias por leer y chaito!